Manejo de Caso para el Bienestar Infantil
Cuando trabajamos con niños y familias vulnerables, estamos constantemente rodeados de necesidades. Tenemos grandes sueños de hacer una gran diferencia. Dado que consideramos los recursos limitados a los que tenemos acceso para satisfacer estas necesidades, puede ser tentador tratar de hacer el proceso tan eficiente como sea posible. Si solo creamos un paquete de servicios, deberíamos ser capaces de maximizar nuestro impacto.
Desafortunadamente, no hay ninguna estrategia que sea perfecta en todas sus dimensiones para cuidar a niños y familias vulnerables. Hay muchas formas para hacer que nuestros recursos vayan más lejos, pero dar la misma cosa a cada niño o familia es raras veces exitoso. Cada niño y familia tiene diferentes fortalezas y necesidades, entonces necesitamos asegurarnos de que cada niño y familia reciba apoyo tal que llegue a donde ellos se encuentran. Cuando se trabaja con niños separados del cuidado de sus padres, diferentes niños pueden necesitar diferentes colocaciones. Cuando se trabaja con familias en riesgo de separación, ellos pueden necesitar acceso a diferentes servicios y apoyos.
Entonces, ¿cómo podemos hacer un seguimiento de toda esta información? Cuando estamos trabajando con docenas de familias, ellas pueden rápidamente parecer similares en nuestras mentes. Y si el paquete de servicios no funciona, ¿qué hacer? ¿Qué hacemos cuando las necesidades de un niño o una familia cambian? ¿Cómo sabemos cómo evaluar la mejor colocación para un niño? ¿Cómo sabemos cuándo un niño o una familia está listo o lista para graduarse o egresar de nuestros servicios? Si usted se hace estas preguntas ha venido al lugar correcto. Es aquí donde el Manejo de Casos entra.
